De las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social de empresas y trabajadores, existe un porcentaje que se destina al denominado fondo de formación continua bonificada. Con ese dinero se financian cursos de formación de los que los empleados en activo, y las empresas, pueden aprovecharse para mejorar sus habilidades y competencias profesionales, o adquirir nuevas aptitudes con las que reforzar su desempeño. Sin embargo, ni todos los empleados, ni por supuesto todas las empresas, conocen este mecanismo.
¿En qué consiste?
«En primer lugar, conviene aclarar que no se trata de cursos gratis»,
«La empresa paga el curso, lo que pasa es que luego se bonifica ese importe en las cuentas de la Seguridad Social, llegando a recuperar hasta toda esa cantidad, con lo que en la práctica no supone gasto alguno».
¿Cuánto se puede bonificar?
Los niveles de bonificación son diferentes en función del tamaño de cada empresa. «las microempresas de hasta 9 trabajadores pueden recuperar hasta el cien por cien de lo que inviertan en este tipo de formación«.
En el caso de una compañía de 10 a 49 empleados, «el importe máximo es del 75%». Esta cantidad desciende al 60 por ciento para las medianas (de 50 a 249 tra- bajadores) y se sitúa en el 50% para las grandes empresas. Estas cifras no implican que todo lo que la empresa invierta en formación bonificada se pueda recuperar.
«Existe un límite. Por ejemplo, en las compañías de entre 1 y 5 trabajadores, el máximo bonificable son 420 euros. A partir de ahí, lo que se gaste ya no se puede bonificar, aunque el coste laboral del tiempo que pase el empleado en el curso cuenta como aportación privada a la Seguridad Social».