Calcule su cifra de negocios

El tipo de gravamen por el que deberá tributar su empresa depende de su cifra de negocios. ¿Sabe cómo calcularla correctamente?

Tipo más bajo. Al confeccionar el Impuesto sobre Sociedades de 2012, recuerde que si la cifra de negocios de su empresa es inferior a un determinado importe, podrá tributar a uno tipo más bajo:

  • Podrá aplicar el régimen de pymes (y tributar al 25% por los primeros 300.000 euros de base imponible y al 30% por el resto) si su cifra de negocios en 2011 fue inferior a diez millones de euros.
  • Podrá aplicar el régimen de micropymes (y tributar al 20% por los primeros 300.000 euros de base y al 25% por el resto) si, entre otros requisitos, su cifra de negocios en 2012 fue inferior a cinco millones de euros. En este caso la cifra de negocios de referencia es la del año por el que va a tributar, y no la del anterior.

Cálculo. Pues bien, para calcular dicha cifra de negocios y así saber si su empresa su­pe­ra o no los límites anteriores:

  • Suman. Compute las ventas de bienes o servicios habituales en su ac­ti­vidad, sin incluir el IVA. Y añada las subvenciones recibidas cuan­do se obtengan en función de las unidades de producto vendidas. No su­me, por tanto, la venta de un activo, ni las subvenciones para rea­li­zar inversiones, ni los ingresos financieros.
  • Restan. Compruebe que en la suma anterior se incluyen en negativo las devoluciones de ventas, así como ra­ppels y descuentos otorgados.

Grupo. Si usted tiene varias empresas, Hacienda opina que para calcular estos límites debe sumar las cifras de negocio de cada una, sin descontar las ventas entre ellas. Sin embargo, existen argumentos para oponerse a este criterio:

  • Por un lado, porque supone una discriminación frente a las sociedades en cuya actividad se integran todas las fases de fabricación y distribución (y que, por lo tanto, no tienen ventas internas).
  • Y, por otro lado, porque la propia normativa contable establece que la cifra de negocio de los grupos de empresas es la que resulta de aplicar las normas de consolidación y, por lo tanto, la que resulta de eliminar las ventas cruzadas.